Elegir un nombre es una decisión más importante de lo que parece. Al final tu objetivo tiene que ser crear una marca, y como tal debe de ser única y reconocible por el mercado. Eso te llevará años, pero por eso mismo no es recomendable cambiar el nombre del negocio durante la vida del negocio. Es importante que sepas diferenciar entre:
-Razón social: que es el nombre de tu empresa en el caso de que seas una sociedad mercantil. Por ejemplo, “Mi empresa SL”.
-Nombre comercial: que es el nombre por el cual tu empresa es conocida en el mercado. Por ejemplo, “Bar Paco”.
-Marca: es un signo (texto más imagen normalmente) que permite a las empresas diferenciar sus productos o servicios frente a los de la competencia. Suelen estar registradas en la Oficina Española de Patentes y Marcas para protegerlas. Y como prueba de ello, está lo que sucede con Adidas o Coca-Cola.
-Dominio: es el nombre por el cual tu empresa quiere ser conocida en Internet. Y en este caso algunos negocios prefieren usar palabras clave que concentran muchas búsquedas en vez de su nombre comercial o marca, como sucede con hotelesbaratos.com.
Las cuatro denominaciones anteriores no tienen por qué coincidir, aunque sería recomendable de cara a rentabilizar más las campañas de promoción y generar más confianza a tus potenciales clientes. Todo dependerá de la estrategia de la empresa, pero ten en cuenta que una sociedad tiene en principio un duración indefinida mientras que una marca o un dominio pueden tener un uso limitado en función de los gustos o de los hábitos del mercado.
Una vez que tenemos claro lo anterior a efectos legales, el siguiente paso es hacer una lista de posibles nombres, y para ello debes intentar captar la atención de tu mercado:
-Analiza a tu competencia: para conocer cuáles son los nombres más usados y opta por escoger uno totalmente diferente. Salvo que quieras aprovechar el buen posicionamiento de un competidor, usando por ejemplo un nombre fonéticamente similar. Personalmente, ésta estrategia no es aconsejable por la posible reacción legal del competidor y por no tener un gran recorrido a largo plazo.
-Recuerda cuáles son tu tipo de clientes: algunas veces se escogen las iniciales, o una combinación de las mismas, de los socios. También es habitual traducir una palabra a otro idioma donde suene mejor (por ejemplo al inglés). Aún así recuerda cómo son tus potenciales, porque si por ejemplo son amas de casa mayores deberás de usar un nombre fácil de pronunciar y de recordar, pero si parte de nuestra clientela va a ser internacional podemos usar Systems en vez de Sistemas.
-Recuerda que tu nombre de hoy es tu marca de mañana: Para que así el nombre sea homogéneo con la imagen de empresa que se quiera dar, y a ser posible te identifique exclusivamente. Además si pretendes ser el líder de un nuevo mercado, recuerda que la marca suele dar nombre a la categoría de producto como sucede con Danone.
