Saber incentivar a tus trabajadores es una función clave de todo líder emprendedor. Hoy en día, los recursos humanos son más importantes que nunca, ya que vivimos en un mundo muy cambiante, lleno de incertidumbres y donde la competencia es brutal.
Los productos y servicios cada vez se parecen más y sólo a través de las personas podemos diferenciarlos de forma clara. Por eso, es fundamental que sepas incentivar a tus trabajadores y no sólo establecer una retribución variable según los objetivos alcanzados. Se trata de motivarlos tanto con incentivos económicos como en especie. Al final, como dice la célebre pirámide de Maxlow, una vez cubiertas las necesidades básicas las personas buscan otras cosas como puede ser el reconocimiento o la autorrealización. Y es que cuánto más pequeña es la empresa más fácil puede ser saber qué quieren los empleados, así como darles incentivos no económicos como por ejemplo un horario flexible.
Una pequeña empresa a veces no suele poder pagar grandes salarios, así que tiene que dar otro tipo de métodos para motivar y retener a sus trabajadores clave. Además, el saber incentivar a tus empleados con algo más que el dinero, te permitirá tener un negocio más rentable. Por todo ello, es recomendable que sigas algunas de las siguientes ideas que tienes disponibles a continuación:
- Eventos de empresa: realizar celebraciones, al margen de las típicas de Navidad, permite crear un vínculo mayor y si se hacen bien incluso reforzar la fidelidad con la empresa. Eventos habituales para incentivar a tus trabajadores pueden ser cenas y comidas de empresa, o actividades outdoor como montar a caballo.
- Flexibilidad de horarios: sin duda es una forma que permite incentivar a tus trabajadores, porque así pueden conciliar su vida personal con la profesional. En especial, para trabajadores con hijos.
- Regalo de viajes: una forma más conocida de incentivar a tus trabajadores, en especial vinculada a la consecución de objetivos como por ejemplo volumen de ventas. Es recomendable que el viaje también incluya a la pareja y familia del trabajador premiado.
- Dar una participación en la empresa: aunque es una fórmula típica de grandes despachos de abogados o de consultoría, también puede usarse en pequeñas empresas. Para ello, no hace falta dar una participación real en la empresa, sino que basta con fijar un porcentaje de los beneficios que se repartirá entre los trabajadores. Aunque el tratamiento fiscal de los dividendos para los propietarios de sociedades es mucho más ventajoso que la retribución a trabajadores.
- Formación de alto nivel: como pueden ser postgrados y másteres, que sin duda podrán incentivar a los trabajadores más interesados en la autorrealización profesional. Al ser programas costosos puedes establecer una cláusula que vincule al trabajador durante un tiempo mínimo tras la finalización de la formación.
- Trabajo según objetivos: es muy latino que los trabajadores tengan que pasar horas y horas en la oficina, lo que hace que dediquen tiempo a otras cosas en vez de salir del trabajo cuando hayan alcanzado sus objetivos. Esto además de improductivo genera insatisfacción en el trabajador. Y sobre todo si cuentas con personas de mucho talento es mejor incentivar a tus trabajadores con más días libres o incluso la posibilidad de trabajar desde casa siempre y cuando los objetivos y, sobre todo, la calidad del trabajo se mantengan al nivel fijado.