A veces el perfil del emprendedor que se muestra en conferencias o cursos es bastante sorprendente, ya que se comente el grave error de buscar personas mediáticas en vez de ejemplos más reales que reflejen mejor los pros y los contras de lo que es un día a día de para una persona que emprende.
Si desde fuera se ofreciera más cómo es ese camino tan duro hasta llegar al cima del emprendedor exitoso y centraran sus esfuerzos en formar más a las personas para que sepan sobrevivir a las etapas más duras del emprendedor, se les ayudaría y se evitaría fortalecer ciertos mitos, que al final dan lugar a fracasos y frustraciones. Por ello, aquí tienes una serie de desmitificaciones que pueden ser un buen paso previo si estás decidiendo emprender.
-El mito #1 es el de que “lo importante es la idea”: mucha gente dice “está todo inventado” y que por ello no sabe qué negocio crear. Un planteamiento de partida completamente erróneo, ya que se puede emprender cualquier cosa que permita ahorrar gastos o generar ingresos extra. No hace falta inventar la rueda ni pretender ser el próximo Facebook, simplemente puedes mejorar o reinventar algo que ya existe. De todas formas, la clave del éxito para un nuevo negocio siempre está en la ejecución, porque todo el mundo tiene ideas pero muy poca gente llega a ejecutarlas, y en muchos casos, los que las trabajan, no lo hacen correctamente.
-El mito #2 es que “la mayoría de los emprendedores son profesionales autónomos”: aunque hay muchos que son técnicos o profesionales freelance, eso no quiere decir que emprendan individualmente. Normalmente hay un equipo detrás, aunque únicamente sea el que forman los propios socios.
-El mito #3 es que “los emprendedores son amantes del riesgo”: es cierto es que se asumen ciertos riesgos al montar un negocio. Pero no siempre son “adictos a la adrenalina”. Lo que sucede es que suelen ser más gente optimista que confían en que en que todo saldrá bien gracias a nuestras habilidades y conocimientos.
-El mito #4 es que “los emprendedores nacen siéndolo”: una frase completamente falsa, como en muchos casos se ha demostrado. Hay personas que durante años no cumplen el perfil del emprendedor, tienen primero su experiencia profesional y después consideran que todo su potencial lo pueden desarrollar al máximo de una forma más personal y más autónoma. Por eso, no es recomendable que ningún emprendedor empiece su propio negocio sin haber trabajado nunca para otra persona al menos durante dos o tres años. De esa forma podrás aprender de los errores de otros, ver diferentes formas de gestión e ir desarrollando ciertas habilidades claves para tu propio negocio.
-El mito #5 es que “los emprendedores son muy creativos”: cuando se abre una nueva empresa, todo el mundo quiere ser el más creativo y ofrecer algo que no hay en el mercado. Pero como decíamos al principio, para tener éxito emprendiendo, “no hace falta inventar la rueda”, simplemente con dar una mejor atención a tu cliente, de lo que lo hace la competencia, ya puedes lanzarte como emprendedor.
Y por último, el mito #6 del perfil del emprendedor es que “los emprendedores son como lobos solitarios”: una situación, que como todo en la vida, dependerá de las circunstancias personales de cada uno. No obstante, una idea interesante es la deser capaz de trabajar bastante tiempo sólo, pero también pasar buena parte del tiempo hablando con clientes y participando en eventos que organicen otros y también los que puedas crear tú.
