Tácticas samuráis que todo emprendedor debería aplicar en su marketing

0

Hoy más que nunca es fundamental dominar las mejores tácticas de marketing para emprendedores. La competencia es dura y el mercado escaso, sólo los más valientes podrán hacerse con el tan ansiado premio de un cliente satisfecho y fiel. Por eso, hay que tener ese espíritu propio de un samurai, los legendarios guerreros japoneses. Su filosofía puede ser aplicada al mundo de los negocios al igual que lo fue el famoso texto chino ‘El arte de la guerra’.

Los japoneses, a diferencia de los chinos, basaron su crecimiento empresarial en una estrategia ofensiva propia de sus antepasados samurai. Estrategia basada en cinco principios que corresponden con los cinco elementos de su filosofía:

  1. Tierra: la base, la parte racional.
  2.  Agua: el no actuar, la adaptación.
  3. Fuego: lo que ataca, el no – pensamiento.
  4. Viento: lo que no se dice, lo que flota en el aire.
  5. Vacío: engloba a todos los anteriores, la intuición, la creatividad.

Y como resultado de esos principios los japoneses aplicaron una serie de estrategias ofensivas que serán tácticas de marketing para emprendedores:

  1. Ataca al segmento más bajo: normalmente en todo mercado la competencia se pelea por los segmentos con mayor volumen o capacidad de compra. Esto genera segmentos despreciados por la mayor parte de las empresas. En el caso de los japoneses fue aprovechado por Toyota y otros fabricantes de coches. Lo que hicieron fue no atacar a los grandes fabricantes en sus propios feudos, sino que len países africanos y países europeos no constructores, como Irlanda. Así los japoneses se centraron en el segmento de coches pequeños donde crecieron rápidamente en cuota de mercado.
  2. Ataca todos los segmentos del mercado: como complemento a la anterior táctica y para “asfixiar” más rápidamente a la competencia, esta estrategia de marketing para emprendedores se basa en crear una “pinza”. Al atacar tanto el segmento alto como bajo del mercado, así en vez de ajustar el disparo, se dispara en todas las direcciones con una amplia gama de productos y servicios para ganar cuota de mercado. Aunque la rentabilidad sea baja a corto plazo, se busca dominar el mercado a largo plazo.
  3. Ataque indirecto: en contraposición a las otras tácticas que son mucho más directas, en ésta usamos las Nuevas Tecnologías como nuestro elemento diferenciador frente a la competencia tradicional. Sería el caso de las empresas tecnológicas o de los negocios en Internet.
  4.  Ataques de guerrilla: esta estrategia se aplica cuando nuestro rival es mucho más fuerte. Básicamente, consiste en una guerra sucia en la que buscamos minar la moral de la competencia. Por eso, hay que tener en cuenta las posibles reacciones de la competencia así como no exceder los límites legales. Lo bueno de esta táctica es que el coste es casi nulo para el que ataca, pero para el que la sufre puede ser enorme. Por ejemplo, los fabricantes japoneses de fotocopiadoras no podían competir con el gigante Xerox, así que decidieron vender los suministros a un precio muy bajo para robar clientela. Porque precisamente la estrategia de Xerox era la contraria: fotocopiadoras baratas pero suministros caros. Aunque los japoneses no fueron capaces de robar muchos clientes a su competencia, sí que la hicieron perder mucho dinero a corto plazo, porque Xerox tuvo que rebajar sus precios para evitar la fuga de clientes, lo que redujo sus márgenes de beneficios.
¡Comparte!

Sobre el autor

Comments are closed.