- ¿Qué es tu negocio y cómo nació?
Masecor es una empresa dedicada a la valorización de residuos no peligrosos de origen vegetal. Producimos sustratos de cultivos, coberturas biodegradables y complementos para la jardinería y el paisajismo. A la vez somos productores de biomasa para instalaciones industriales. En definitiva convertimos residuos en materia prima para diferentes industrias.
- Después de tanto tiempo en el mercado, ¿es tu negocio como lo imaginaste al principio o ha cambiado mucho? ¿Por qué?
Cuando Masecor comenzó a forjar sus cimientos, la situación del mercado era muy diferente a la actual. No solo la situación económica nacional, si no también, las tendencias de los consumidores. Hemos tratado de adelantarnos a los posibles cambios, pero en un negocio, no puedes pensar que será en el futuro. Hay que trabajar día a día, para crecer y mejorar.
- ¿En qué año te lanzaste como emprendedor y por qué lo hiciste?
El negocio fue fundado por mi padre, Alonso Navarro. Cuando terminé mis estudios, decidí aportar a la empresa mis ideas y conocimientos.
- ¿Cuál ha sido tu mejor recuerdo como emprendedor hasta la fecha?, ¿y el peor?
El mejor recuerdo, es Masecor, ver como la empresa crece y entra en nuevos mercados, especialmente internacionales.
Los peores momentos han de quedar atrás y en todo caso prefiero no recordarlos.
- ¿Cuáles son los principales mitos del emprendedor que has descubierto como falsos?
En ocasiones se puede pensar que si tienes un producto ó servicio de calidad, todos lo quieren comprar. El mercado no puede analizar toda la información, por tanto hay que saber combinar la producción, la promoción, la estabilidad financiera y especialmente, el trabajo diario.
Al cabo del tiempo, se descubre que tener competencia no es un problema, los competidores te dan pistas del mercado, y te hacen mejorar para ser más fuerte.
- A raíz de tu experiencia, ¿el emprendedor nace o se hace?.
Creo que para ser emprendedor en este país, hay que nacer con algo diferente. La situación es muy complicada, y el camino duro, nadie premia tus aciertos, pero si que castigan tus errores fuertemente.
- ¿Cuáles son los principales errores que has visto en otros emprendedores?
Creo que uno de los errores mas comunes es no ir paso a paso. En el momento que decides crear una empresa, tu vida cambia definitivamente. Por tanto, no pueden pensar en el premio antes de forjar una base solida.
En mi opinión, otro error muy común es esperar. Hemos pasado una época muy dura, donde muchas empresas han tenido que cerrar. Si no te anticipas al mercado puedes quedar excluido. Es importante saber diversificar.
- ¿Cuáles las principales ventajas y desventajas de ser emprendedor?
Las ventajas principales son ver tus ideas reflejadas en el negocio.
Como desventajas resaltaría que se vive por y para el negocio. La sociedad solo te permite compartir éxitos.
- ¿Qué harías de otra manera si pudieras empezar otra vez como emprendedor?
Quizá muchas cosas, quizá nada. Es cierto que se cometen errores, que ahora no cometería, pero también es cierto que esos errores te hacen ser mas eficiente.
- ¿Cuáles son las claves para triunfar como emprendedor?
Desde mi punto de vista son tres: trabajo, anticipación y contar con un buen equipo.
- Si tuvieras que destacar una lección de tu aventura como emprendedor, ¿cuál sería?
Gana más el que más aguanta…., Nunca digas que nada es imposible.
- ¿Qué tres consejos darías a una persona que quiere emprender?
En primer lugar, es recomendable tener una buena formación, pero no solo académica, si no de experiencia laboral. Para saber dirigir una empresa, primero todos deberíamos ser buenos trabajadores. Si un trabajador se implica al cien por cien en la empresa, las cosas funcionaran mejor. Pero no todos tenemos la suerte de aprender de otros.
En segundo lugar, marcarse objetivos reales, y a corto plazo. Paso a paso se llega antes a la meta. Hay que ser pacientes y constantes.
Y por último, no tener miedo al fracaso. Muchas veces las cosas saldrán mal, o de una forma diferente, pero si tenemos una idea, y creemos en ella, no debemos abandonarla. Quiza haya que darle las vueltas necesarias para enfocar el camino, pero no hay que desanimarse.