Sergio Cuesta es de esas personas que cumplen a la perfección esa frase de «ganarse el pan cada día». Hace casi dos años se vio obligado a emprender, más por obligación que por gusto, y hoy no se arrepiente de esa decisión que le ha permitido encontrar un gran equilibrio en su vida empresarial y laboral.
- ¿Qué es tu negocio y cómo nació?
Es un negocio de fotografías, porque soy fotógrafo profesional. La fotografía ha formado parte de mi vida desde hace 20 años. Me regalaron la primera cámara en 1992. Cursé Bellas Artes especializado en fotografía y vídeo. Por unos motivos u otros siempre he ido más de la mano del diseño gráfico. Y hace un par de años el día de Reyes aparcamos mi mujer y yo en un estudio fotográfico que se vendía, intentamos comprarlo pero finalmente nos echamos atrás. Sin embargo, ese momento me inspiró y tengo ahora esta empresa.
- Después de tanto tiempo en el mercado, ¿es tu negocio como lo imaginaste al principio o ha cambiado mucho? ¿Por qué?
Es mejor de lo que me había imaginado. Había tenido otros dos negocios antes. Pero aún así hasta que no estás metido no sabes en verdad lo que es. Lo que sí conoces es que el primer año o segundo siempre son difíciles, por lo que si los sobrevives, será más sencillo encontrar tu hueco. En mi caso, el primer año genere beneficios y estoy encantado por la acogida que tiene en el pueblo de Motilla, Madrid y alrededores. No me lo esperaba y estoy feliz. Los tres primeros meses fueron de pérdidas y ya después empecé a tener beneficios.
- ¿En qué año te lanzaste como emprendedor y por qué lo hiciste?
Hace dos años, en concreto el 6 de enero de 2014. El local lo abrí en octubre de 2015 pero antes ya estuve dado de alta como autónomo. En el 2014 llevaba dos años en paro y con 40 años no te contrata nadie. Por eso, llegó un punto que o me sacaba yo de la crisis o no lo iba a hacer nadie por mí. Por eso, mi mujer me animó a invertir todos los ahorros en esto.
- ¿Cuál ha sido tu mejor recuerdo como emprendedor hasta la fecha?, ¿y el peor?
Mi mejor recuerdo fue una novia que me dijo que lloraba cada vez que veía las fotos de la boda lloraba, que le había hecho yo. Como peor, una boda en la que me fue difícil trabajar y no pude darles todo lo que ellos querían. Era muy incómodo trabajar y no pude hacer un producto final como me hubiese gustado hacer.
- ¿Cuáles son los principales mitos del emprendedor que has descubierto como falsos?
El del horario. No se trabaja cuando quieres. Se trabaja cuando puedes, que es cuando hay trabajo. Realmente mi trabajo no es ver quien viene a la tienda. Hay meses muy bajos de trabajo y septiembre es muy largo de trabajo y no paras. Trabajas cuando puedes y no hay más. Las vacaciones sí que te las puedes coger cuando no lo hace nadie.
- A raíz de tu experiencia, ¿el emprendedor nace o se hace?.
Se hace con trabajo y experiencia. Lo sé porque he cerrado dos empresas, antes de abrir una buena, como bien se dice en Estados Unidos. Primero tuve un cibercafé que el fallo fue tener un socio, y el segundo, fue una empresa de diseño gráfico, que me lo cargué esperando a que viniera la gente a buscarme. Ahora ya sé lo que hay que hacer.
- ¿Cuáles son los principales errores que has visto en otros emprendedores?
La arrogancia. El principal fallo de los fotógrafos emprendedores es que piensan que saben todo. El buen emprendedor debe estar formándose todo el rato.
- ¿Cuáles las principales ventajas y desventajas de ser emprendedor?
Ventajas: libertad de horarios y en mi caso porque a pesar de tener un estudio puedo trabajar en casa.
Desventajas: que tú te das de comer y por eso un autónomo con mentalidad de funcionario fracasa.
- ¿Qué harías de otra manera si pudieras empezar otra vez como emprendedor?
Probablemente empezar en la fotografía, pero me gusta haber aprendido de mis errores.
- ¿Cuáles son las claves para triunfar como emprendedor?
Saber distinguirse de la competencia. Trabajar mucho y echar muchas horas a todo. También la formación y la originalidad. La gente quiere aprender cosas nuevas y es bueno investigar lo que se hace en otros sitios.
- Si tuvieras que destacar una lección de tu aventura como emprendedor, ¿cuál sería?
Que el trabajo no llama a tu puerta, tienes que ir tú a buscarlo.
- ¿Qué tres consejos darías a una persona que quiere emprender?
Que no se rinda, que se organice bien y que nunca deje de formarse.
En definitiva, si te vas a casar o quieres celebrar cualquier tipo de acontecimiento familiar o de amigos, recuerda que en Sergio Cuesta vas a encontrar una capacidad para tener un recuerdo bonito, que no olvidarás jamás. Muchos son sus casos de éxito y en el futuro su profesionalidad y trabajo no van a cambiar.