Justo López Bono tiene su propia empresa desde hace bastantes años, pero vive en la realidad y sabiendo que gracias a los errores cometidos ha podido ser el profesional que hoy en día es. Su prioridad es siempre innovar y adelantarse a los demás.
- ¿Qué es tu negocio y cómo nació?
Es un negocio de servicios funerarios, tanatorio y crematorio. Se hizo hace muchos años con mi abuelo, que fue con el que partió todo.
- Después de tanto tiempo en el mercado, ¿es tu negocio como lo imaginaste al principio o ha cambiado mucho? ¿Por qué?
No, ha cambiado por la evolución en el sector y costumbres.
- ¿En qué año te lanzaste como emprendedor y por qué lo hiciste?
Es un negocio familiar que nos vamos adaptando a los tiempos.
- ¿Cuál ha sido tu mejor recuerdo como emprendedor hasta la fecha?, ¿y el peor?
El mejor, la construcción del primer tanatorio y crematorio. El peor no tengo.
- ¿Cuáles son los principales mitos del emprendedor que has descubierto como falsos?
Que no es oro todo lo que reluce.
- A raíz de tu experiencia, ¿el emprendedor nace o se hace?.
Nace, sin ninguna duda.
- ¿Cuáles son los principales errores que has visto en otros emprendedores?
Que un negocio se debe empezar desde abajo y poco a poco no queriendo empezar la casa por el tejado.
- ¿Cuáles las principales ventajas y desventajas de ser emprendedor?
Ventajas: crecer como empresa y como persona
Desventajas: muchas responsabilidades
- ¿Qué harías de otra manera si pudieras empezar otra vez como emprendedor?
La verdad que no haría nada de forma diferente. Me conformaría con hacer lo mismo que hemos hecho hasta la fecha.
- ¿Cuáles son las claves para triunfar como emprendedor?
La constancia, sin ninguna duda.
- Si tuvieras que destacar una lección de tu aventura como emprendedor, ¿cuál sería?
Que para innovar hay que ser siempre el primero y hay que intentar ser siempre mejor que los demás.
- ¿Qué tres consejos darías a una persona que quiere emprender?
Prefiero no dar consejos la verdad.
Tener cabeza es una labor muy importante para dirigir una empresa. Precisamente, eso fue lo que Justo tuvo cuando empezó el proyecto de su vida. Sabía que todo tenía un proceso y que poco a poco y desde abajo iba a lograr cumplir su sueño profesional.
